martes, 24 de febrero de 2009

Milagros sin fronteras

AOG, Madrid

Hoy en la oficina ocurrió un momento "religiósico-feudálico" que me pilló por sorpresa- , (aunque a estas alturas debería estar preparado para este tipo de cosas en este país).

Una compañera, estaba buscando por todas partes una bolsa de té que se había extraviado.

Es decir, algo que estaba en la oficina, en algún lugar, y que no podía haberse transmutado ni haber generado patas, estaba desplazado fuera de su campo óptico y de su memoria inmediata.

Lo buscó dentro de los confines de nuestro lugar de trabajo.

De repente la encontró.

En voz alta se puso a dar gracias a San Cucufate, a quien se había encomendado para encontrarla.

Su pertinaz búsqueda quedó relegada a segundo plano dada la intervención santa y su feliz conclusión y posterior ayuda.

Siempre me ha parecido curioso el uso que se les da a los santos católicos. Lo mismo que los patronatos adjudicados.

Santa Lucía, una señora que existió siglos antes de que se descubriese la electricidad, es la patrona de la televisión.

Yo hubiera postulado a Oprah Winfrey, pero claro, Oprah, además de no ser católica, de momento no tiene milagro adjudicado que se sepa. Tampoco ayuda que la buena señora sea de EEUU y que en España pinte poco.

Quizá en España podría hacerse una petición para que, después de muerta, claro, fuese Lidia Lozano la patrona en cuestión.


Con todo lo que ha sufrido y hecho por su profesión, no puedo pensar en mejor santa para la televisión.

Mejor ella que Carmele.

¿No?

San Cucufate, parece ser, es bueno para encontrar objetos perdidos. A mi siempre me han dicho que para eso era bueno San Antonio.

¿Cómo descubren las personas los atributos milagrosos de cada santo? ¿Es vox populi?

Buscando por Internet, resulta que San Cucufate es conocido como Sant Cugat en Cataluña y parece ser que el santo en cuestión es catalán.

Aquí su biografía.

La misma búsqueda me informa que para encontrar trabajo, hay que rezar a San Cayetano para un buen trabajo; a San Patricio para la buena suerte y a San Cupertino si eres estudiante.


¿Habrá un santo que nos pueda sacar de la crisis, o tendremos todos que encomendarnos a la virgen para salir de esta?

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