domingo, 24 de febrero de 2008

Y en Cuba, todo siguió igual

AOG, Madrid

El Parlamento cubano ha elegido a Raúl Castro como el sucesor de su hermano Fidel en la jefatura del Estado. Se habla de buscar una solución a los problemas económicos a la china: apertura al capitalismo. Es de esperar que los de arriba que sigan arriba, y los de abajo, abajo.

¿Y de qué manera piensa la intelligentsia cubana seguir el modelo chino?

A saber: un modelo que ha convertido a China en la factoría del planeta en la cual la polución está a la orden del día y donde se ha conseguido reproducir las desigualdades del capitalismo, pero sin sus oportunidades ni libertades o derechos. Y yo me pregunto ¿Es este el modelo que quiere conseguir Cuba?

Las desigualdades en la isla hace años que ya existen. Una entrada en el capitalismo sólo las acrecentaría. ¿Me puede alguien explicar para qué sirve un sistema político "comunista" en un país de economía "capitalista"?

En fin, como toda dictadura, los Castro harán lo imposible por mantenerse en el poder. Aunque se hunda el país. Aunque se mueran los cubanos de hambre. Aunque el mundo entero los considere unos párias. Mientras la gerontocracia corrupta, anacrónica, privilegiada y ahora, dinástica, de Cuba pueda seguir en su sitio, ya se puede hundir el mundo entero. Ellos primero.

Raúl Castro ejerce la presidencia provisional debido a la enfermedad intestinal que sufre el legendario Fidel desde hace 19 meses. En ese momento se convierte en el primer relevo oficial en la isla desde 1959, cuando fue derrocado el dictador Fulgencio Batista.

Ahora, él será el nuevo dictador.

"Fidel es insustituible y el pueblo continuará su obra cuando no esté físicamente", ha dicho Raúl. Eso piensa este anciano.

Me pregunto qué pensará el pueblo cubano.

Viva la Revolución...¿?

martes, 19 de febrero de 2008

Fidel deja el cargo

AOG, Madrid

Como una especie de favor y sacrificio a la vez, el dictador cubano de 81 años ha declarado que deja el cargo. “Les comunico que no aspiraré ni aceptaré -repito- no aspiraré ni aceptaré el cargo de Presidente del Consejo de Estado y Comandante en Jefe”.

Encima habrá que darle las gracias. ¿Cómo aceptar lo que nunca se le ha ofrecido? ¿Cómo rechazar lo que nunca ha sido tuyo?

¿Quo Vadis Cuba?

Desde que Castro dejó en manos de su hermano Raúl - el 31 de julio de 2006- el poder provisional por una dolencia intestinal, de la que tuvo que ser intervenido en varias ocasiones, es obvio que la isla no está experimentando una transición.

Ahora, más que nunca, es obvio que Cuba está viviendo una sucesión en el poder, no una transición.

El próximo 24 de febrero, el Parlamento cubano tendrá que elegir al sucesor de Fidel Castro, que lleva desde 1959 viviendo como un rey mientras que su país pasa penurias.

Aunque él no ha dicho quien le sucederá, es de esperar que no será la democracia. Algunos han apuntado a Carlos Lage Davila (en la foto inferior) de 56 años, como posible sucesor, aunque la mayoría cree que será Raúl Castro quien tome las riendas del poder.

Las reacciones de Washington no se han hecho esperar. Para la administración Bush, la renuncia de Castro debería significar el "comienzo de la transición democrática en Cuba". Por si acaso, el embargo sigue en pie.

Pero aún queda una incógnita: Castro no ha dejado claro si continuará a inmiscuirse en los asuntos de estado como miembro del Consejo de Estado, ni si mantendrá su puesto de secretario del Partido Comunista Cubano.

lunes, 18 de febrero de 2008

Kosovo 2008

AOG, Madrid

Ayer, día 17 de febrero de 2008, Kosovo –para muchos serbios el corazón de Serbia- se declaró como país independiente. "Me Fat Paravësia"- Viva la independencia-, cartel que se puede leer en varias de las imágenes que emiten las televisiones internacionales.

Serbia, país que sufre la pérdida emocional y territorial, ha declarado la operación como ilegal.

No está sola. Rusia apoya a Serbia, la que es su único aliado europeo. Para Rusia la declaración de Pristina supone una "quiebra descarada de la ley internacional", y deberá ser declarada, al igual que ha dicho Serbia, nula e inválida.

Hoy, Serbia ha retirado urgentemente a su embajador de EEUU y ha advertido de que esta será la medida que tomará con todo estado que reconozca la independencia de Kosovo. La ONU está dividida, sobre todo desde el veto ruso en el Consejo de Seguridad.

La UE aún no ha logrado un consenso. Londres, París y Berlín aceptan la independencia. Bulgaria, Chipre, Eslovaquia, Rumanía y Grecia tampoco apoyan la independencia kosovar.

Madrid la rechaza. Al menos de momento. “Sabemos que tenemos razón”, ha declarado Moratinos.

Habrá quienes defenderán que España no se puede dar el lujo de reconocer a estados que se separan unilateralmente de otros estados a raíz de las pretensiones nacionalistas de algunos sectores de la sociedad española.

En mi opinión se equivocan. No hay paralelismos entre Kosovo y el País Vasco/Cataluña/Galicia. Los que piensan que sí las hay, ya lo están pensando. No hace falta que el Gobierno español reconozca o no a Kosovo. Esta realidad ya existe como idea en sus cabezas.

Y los que piensan que no las hay, no van a pensar que, de repente, hay paralelos. Kosovo y su historia poco tienen que ver con la España de hoy en día y su situación socio-política.

Habrá que achacar la reticencia de España a que tenemos las elecciones encima. ¿Reconocerá España a Kosovo después del 9 de marzo? Gane quien gane tendrá que hacerlo. Los embajadores ya están llegando a Pristina.

El primero en presentar sus credenciales ante el primer ministro Hacim Thaçi ha sido el turco Fatmir Sejdiu. Delphine Borione, embajadora de Francia y el embajador británico, David Blunt lo hicieron acto seguido. Blunt declaró que se trata de un "momento histórico" y ha reiterado el "fuerte compromiso" del gobierno británico con el nuevo estado.


Según la ONU, Kosovo, de reconocer el mundo su independencia, será el estado número 193 de la tierra. El sexto, tras Eslovenia, Croacia, Macedonia, Bosnia y Montenegro, y Serbia, en surgir de la antigua Yugoslavia.

¿Hay que creer que ante semejante realidad, España seguirá sin reconocer al nuevo estado? Y ya que acabará haciéndolo, ¿no será mejor antes que después?