miércoles, 19 de mayo de 2010

Sabbath...es y otros días

AOG, Madrid

Hoy me he dado cuenta que, de un tiempo a esta parte, aunque puede ser que siempre haya sido así -no descarto que mis despistes sean eternos y no temporales-, a eso de media semana se me olvida el día en el que vivo. No  hablemos ya la fecha, esa la desconozco de fábrica. Nunca, pero es que nunca, sé la fecha que es hoy. No me rijo por los números de la fecha, me rijo más por los días de la semana, y por semanas enteras que sumo y resto dependiendo de los eventos venideros o celebrados. Aunque si lo pienso, en verdad vivo de fin de semana en fin de semana. 

No sé si la humanidad hace lo mismo, pero me es más fácil saber que "X" ocurrió hace un par de fines semanas, y que, no este, sino el otro, es cuando "X" pasa, o "iré a", o "volveré de", o "vendrá X".

Me he dado cuenta  de mi amnesia semanal porque una compañera me ha recordado que es miércoles, y de repente he recordado que es ella, la más cercana a mi escritorio, la que siempre me recuerda el día de la semana.


No me suelo olvidar que vivo en lunes, cuando es lunes, ni que vivo en viernes cuando es viernes. 

El martes, por ejemplo, se me hace siempre un día eterno, y quizá por eso, y porque sigue al lunes siempre que trato de descifrar en qué día vivo, no me olvido del martes.

El jueves, desde siempre, era mi día favorito de la semana, más que el viernes; y después el sábado.

Creo que el sábado es el día de la semana que más me gusta.

No sé por qué, pero es como un día mío, precedido de nada y seguido de nada. Algo especial.

Los domingos, en cambio, siempre me han parecido la epítome de la depresión y el aburrimiento. 

El peor día de la semana para mí, peor aún que el temido, odiado, nefasto e impropio lunes de los infiernos.

No sé de donde sacan los cristianos eso de que el Señor descansó el séptimo día (ni de donde que una semana tiene que uno, existir, y dos, tener siete días).

 En fin, ya que estamos, que alguien me explique por qué en los calendarios del mundo Anglosajón el domingo (Sunday) es el primer día de la semana, y en el resto del planeta es el último (aunque creo que en el mundo Luso es parecido al sistema anglosajón). 

Es obvio que uno de los dos está equivocado ya que el domingo no puede ser dos días a la vez. 

O termina la semana, o le da comienzo.

Creo que algo tiene que ver con el Sabbath de los judíos, aunque tampoco controlo el tema mucho como para hablar de él, pero es obvio que las palabras Sabbath, y Sábado tienen mucho en común, lo cual reinforzaría la idea de que es el último día de la semana, y el domingo el primero. 

En fin, ¿quien decide estas cosas? 

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