martes, 6 de enero de 2009

Cristos, ateos, autobuses y beatos

AOG, Madrid


Hace unos años en Londres, un amigo mío de Georgia, Dmitri, me contaba que desde pequeño había sido una persona muy religiosa.

Al igual que en la iglesia de Occidente, en la Ortodoxa tienen sus rituales y sus ceremonias, ambas necesitadas de la participación de acólitos menores de edad para mantener viva la estirpe.

Durante una reunión de amigos hace unos años, me contó con pena del día que le confesó al cura, que se decía su amigo, que era gay.

Este le miró y le dijo "
Me da mucha pena escuchar eso porque no entrarás al cielo y estás condenado al infierno eternamente". No hubo más discusión sobre el tema.

No se lo dijo con odio ni desprecio. Se lo dijo como quien dice "
Maruja, pásame las lentejas". Como lo más normal del mundo.

El susto fue potente. No entraré a contar lo que para Dmitri significaron aquellas palabras, pero decir que el mundo se le vino encima, es poco.

De repente se vio totalmente desamparado dentro del universo en el que él siempre había habitado. Fue una de las razones por las cuales se marchó de Georgia y acabó en Londres.

Aunque me gustaría decir que hace tiempo que dejó atrás sus ideas religiosas, sé que no es verdad y que por dentro le reconcome la postura de aquel cura y la seguridad con la que se lo dijo.

No he sido el único que le ha dicho que se olvide de las palabras de aquel señor, que con toda probabilidad, era una persona muy ignorante.

Hace unos meses un autobús londinense portaba un lema, "
Seguramente Dios no existe. así que deja de preocuparte y disfruta la vida".

El mensaje es bastante potente y, a la vez, liberador, si eres de las personas que necesitan creer en cosas como un Dios para afrontar la vida.

No juzgo, como dice el dicho, "
whatever gets you throught the night", parafraseando, es algo así como - lo que necesites para pasar la noche-.

Nunca me he opuesto en general a las creencias de las personas. Nunca sabré con vida si hay, o no hay, un Dios, un Alah, un Jaweh; si existen o no los santos, las vírgenes, los milagros.

Lo que nunca me ha gustado, sin embargo, son los traficantes de fe. Los que pretenden hablar con toda la seguridad del mundo de cosas que, verdaderamente, no entienden, pero pretenden controlar y, a través de ellas, controlar a los demás. Me refiero sobre todo a la iglesia Católica, la que mejor conozco.

Leo que dentro de poco en Barcelona (siempre la pionera de España), y luego en Madrid, el famoso autobús londinense tendrá tocayo.

La noticia alude a que en Barcelona, los de siempre se han quejado.

Según reza la noticia,
"En Cataluña, sólo el PP, Ciutadans y el Arzobispado de Barcelona han expresado su rechazo a que los autobuses urbanos de la capital catalana sirvan de plataforma publicitaria en defensa del ateísmo".

¿De qué se quejan? ¿De que es mentira, o de que es verdad pero no quieren que se entere nadie? Si es mentira, no es ningún tipo de amenaza para ellos.

Y si resulta que es verdad...¿exactamente qué quieren hacer?
La noticia también dice que en Madrid está por verse si viene el anuncio o no viene, aludiendo al color político de la alcaldía y la presidencia autonómica.


Con un presupuesto de 1.500 euros, sólo 3 autobuses llevarán el anuncio que, según la noticia,
"con toda probabilidad, escandalizará a muchos ciudadanos". Me pregunto por qué tanta seguridad en afirmar que escandalizará a tantas personas. Supongo que los creyentes están más que acostumbrados a este tipo de cosas.

Por lo demás, bienvenidos a la libertad de expresión.


Sigo pensando que si el PP no es más que el brazo político de la iglesia católica en España nunca le acabaré votando, por muy capaces que sean sus candidatos (algo que hoy en día no puedo decir con la mano en el corazón).

¿No va siendo hora de que la derecha en España tenga un partido no religioso? ¿Es necesario pensar que Dios y Cristo merecen un escaño en el Congreso de lo Diputados? Si fuera que de ser así las cosas nos iban a ir mejor, pues bueno, bienvenidos sean ellos con sus poderes y tal. Pero, verdaderamente, no es el caso.

No veo a Cristo diciendole al líder de la oposición "Se equivoca usted y además no defiende a los españoles" durante un debate sobre el terrorismo, o los presupuestos del estado.

Por otra parte, ¿quien nos asegura que Cristo sería del PP?

Si es verdad que existió, su vida era lo más parecido a los ideales del Socialismo que a las ideas de la derecha.

Sería más que irónico que Cristo fuese de izquierdas -por no decir certero-.

Menudo susto para Rouco y compañía. Por no decir el Papa.

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