viernes, 9 de abril de 2010

Avestruces

AOG, Londres

Una vez más en la ciudad en el Támesis. Es curiosa la distancia entre este país, y el otro. 

Ayer, viendo televisión (la de aquí me funciona más o menos), me percaté de lo muy conectado que se está al mundo, en esta orilla, y lo poco que parece que el planeta importa desde Madrid.

Todos los canales de televisión hablaban de los eventos de la semana, cosa que en España he visto poco. 

Por ejemplo, la reducción del arsenal nuclear de EEUU y Rusia, algo que en la peninsula parece que no tiene trascendencia alguna. O el golpe de estado y situación política en Kirguizistán. O Tailandia. 

O el análisis del reciente viaje de Obama a Afganistan, el estado de las relaciones bilaterales con el Gobierno de Karzai, y la situación entre Israel y EEUU. 

Cosas que en España, o no interesan, o no gustan. 

Es como si estuvieramos con otros problemas en la cabeza, o peor, con la cabeza en un agujero, como avestruces. 

Sé que la trama Gürtel, Camps, la posible implicación de Aguirre, y demas cosas  de la flora y fauna nacional nos marean mucho, y nos nublan. 

Pero ayer, por ejemplo, The Guardian reportaba acerca del juicio de Garzon, además de hacerlo con su propia flora y fauna (que no dude nadie que también la hay). 

Entre otras primicias del recién llegado, diré que se rumorea boda real en Londres. 

Quiza en julio sea el anuncio oficial, y seis meses tras las elecciones generales de mayo, el evento.


2 comentarios:

Antonia Maíllo Zamora (Antoñi) dijo...

Tienes razón Ynot, se vive mejor ignorando la realidad, la conciencia de ella produce alarma. Por otro lado a pie de calle, estamos más preocupados por la crisis económica, donde los palos más crueles siempre se dan al más débil, por que quizá tienes menos métodos de defensa y de protesta, el ente político que gobierna dando palos de ciego, con un solo objetivo, quedar indemne, la parte opositora solo lucha por desbancarle y los medios de comunicación agrupados en uno y otro bando, se obstinan en respaldar los errores de uno y otro...
En fin es solo mi opinión....
Besos

Gato Pardowski dijo...

En México, el hombre se enajena con el futbol, la mujer con los dramas mexicanos de la más pura escuela de Luis Buñuel (aunque tal vez un poco venida a menos); es el alimento que nos brinda día a día el televisor.
¿Qué le vamos a hacer?
La fantasía es más moldeable y más amena, que la implacable realidad.

Un abrazo...