lunes, 18 de febrero de 2008

Kosovo 2008

AOG, Madrid

Ayer, día 17 de febrero de 2008, Kosovo –para muchos serbios el corazón de Serbia- se declaró como país independiente. "Me Fat Paravësia"- Viva la independencia-, cartel que se puede leer en varias de las imágenes que emiten las televisiones internacionales.

Serbia, país que sufre la pérdida emocional y territorial, ha declarado la operación como ilegal.

No está sola. Rusia apoya a Serbia, la que es su único aliado europeo. Para Rusia la declaración de Pristina supone una "quiebra descarada de la ley internacional", y deberá ser declarada, al igual que ha dicho Serbia, nula e inválida.

Hoy, Serbia ha retirado urgentemente a su embajador de EEUU y ha advertido de que esta será la medida que tomará con todo estado que reconozca la independencia de Kosovo. La ONU está dividida, sobre todo desde el veto ruso en el Consejo de Seguridad.

La UE aún no ha logrado un consenso. Londres, París y Berlín aceptan la independencia. Bulgaria, Chipre, Eslovaquia, Rumanía y Grecia tampoco apoyan la independencia kosovar.

Madrid la rechaza. Al menos de momento. “Sabemos que tenemos razón”, ha declarado Moratinos.

Habrá quienes defenderán que España no se puede dar el lujo de reconocer a estados que se separan unilateralmente de otros estados a raíz de las pretensiones nacionalistas de algunos sectores de la sociedad española.

En mi opinión se equivocan. No hay paralelismos entre Kosovo y el País Vasco/Cataluña/Galicia. Los que piensan que sí las hay, ya lo están pensando. No hace falta que el Gobierno español reconozca o no a Kosovo. Esta realidad ya existe como idea en sus cabezas.

Y los que piensan que no las hay, no van a pensar que, de repente, hay paralelos. Kosovo y su historia poco tienen que ver con la España de hoy en día y su situación socio-política.

Habrá que achacar la reticencia de España a que tenemos las elecciones encima. ¿Reconocerá España a Kosovo después del 9 de marzo? Gane quien gane tendrá que hacerlo. Los embajadores ya están llegando a Pristina.

El primero en presentar sus credenciales ante el primer ministro Hacim Thaçi ha sido el turco Fatmir Sejdiu. Delphine Borione, embajadora de Francia y el embajador británico, David Blunt lo hicieron acto seguido. Blunt declaró que se trata de un "momento histórico" y ha reiterado el "fuerte compromiso" del gobierno británico con el nuevo estado.


Según la ONU, Kosovo, de reconocer el mundo su independencia, será el estado número 193 de la tierra. El sexto, tras Eslovenia, Croacia, Macedonia, Bosnia y Montenegro, y Serbia, en surgir de la antigua Yugoslavia.

¿Hay que creer que ante semejante realidad, España seguirá sin reconocer al nuevo estado? Y ya que acabará haciéndolo, ¿no será mejor antes que después?

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