AOG, Madrid
Hoy se cumple un año desde que el anciano (tiene 81 años) y enfermo Fidel Castro cediera -muy a regañadientes - la presidencia de Cuba a su, también anciano (tiene 76 años), hermano Raúl.
Desde entonces, han surgido muchas teorías acerca del futuro de Cuba; tanto a corto, cómo a largo plazo.
De
Sin embargo, el régimen no se da por enterado. Hoy, en un acto homenaje a un revolucionario, Raúl ha asegurado que la revolución será "eterna" por estar sustentada firmemente en la unidad del pueblo y que seguirá "enarbolando bien alto" la bandera del socialismo y la dignidad.
"Su fuego será tan eterno como esta revolución por estar sustentada firmemente en la unidad de un pueblo que ha demostrado con creces su disposición a dar la vida por la patria y sus ideales", declaró Raúl. ¿Será que el pueblo en cuestión no tiene más opciones que la de claudicarse al régimen? ¿Quieren decir algo verdaderamente estas palabras? ¿Hay algún mensaje? ¿A quién van dirigidas, al pueblo, al extranjero, a sí mismos?
Curiosamente, los Castro, y los que les rodean, parecen vivir estancados en 1959. En una época que tuvo su momento, pero que poco tiene que ver con 2007.
Tristemente, Cuba es una anacrónica fotocopia caribeña de las demás dictaduras que aún abundan por el mundo. No se quiere entender que tiene los días contados, y de que el cambio que se acerca barrerá de golpe todo lo que se ha venido haciendo desde 1959. Todo lo malo, al igual que todo lo bueno. La Cuba post castrista, por mucho que se empeñen los hermanos Castro, no seguirá como hasta ahora. Cuba pide a gritos un cambio a mejor.
No se puede educar a una población durante años, prometiendole el oro, el moro, el loro, para después mantenerla en estado de pausa en todos los sentidos. No hay posibilidad de desarrollo personal, ni laboral, ni económico, ni cultural. No hay futuro porque el presente del país está anclado a un evento que ocurrió hace 48 años y que mantiene al país en estado de animación suspendida. Como si el mundo exterior no fuera capaz de afectar la isla.
Juventud cubana
Lo más triste, es que ninguno de los dos Castros, ni quizá sus aduladores y colaboradores sin cuya ayuda la dictadura no estaría aún en pie, ni nadie del entorno, parece tener nada nuevo que decir a sus ciudadanos más jóvenes que no esté ligado a los eventos de la Revolución cubana y a los últimos años de sacrificio. La retórica es la misma. Y los jóvenes se sienten alienados.
Es decir, al 70% de una población de 11 millones de habitantes, que nació después de 1959. De este porcentaje, unos 3 millones tienen menos de 20 años. Ellos sólo han conocido el rigor y el deterioro de los valores de
Dent
Burbuja caribeña
Cuando uno visita Cuba, se da cuenta de lo atrasado que está el país, de que el siglo XXI aún está por llegar. Por no decir la década de los 1980.
No existe un verdadero mercado laboral en el país, ni nada que se parezca a una industria moderna de ningún tipo. Si Cuba conversa con el mundo exterior, es porque éste le presta los medios, le construye los hoteles, y le proporciona el turismo.
Muchos cubanos han dejado su trabajo para trabajar en un mercado clandestino que sirve a la industria turística. La última vez que estuve en Cuba, un médico me dijo que su antiguo sueldo, de 40 pesos al mes, era de los mas altos del país. Ahora ganaba unos $200 dólares a la semana trabajando con turistas. Y no es el único que ha perdido la confianza en el estado para poder subsistir.
Según informa El País, los campesinos privados, que producen el 60% de los alimentos de la isla con el 30% de las tierras, no quieren entregar sus mercancías al Estado cubano si este no les paga más por ellos. Con más del 25% de las tierras del Estado sin cultivar, la alimentación en Cuba es un problema.
Por si fuera poco, además de la hemorragia poblacional que Cuba padece con el éxodo de miles de personas al año (de las cuales unas 20.000 parten hacia EEUU), por primera vez la población cubana decreció el año pasado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario