viernes, 21 de diciembre de 2007

Gucci versus Socialismo

AOG, Madrid

Hay un viejo dicho que nos viene muy a mano en este momento: “El pez por la boca muere”.

Desde Chavezuela, Pedro Carreño, ministro de Interior y Justicia, ha sido pillado por una inteligente y mordaz periodista en un video que ha sido subido a You Tube. No hay palabras, mejor es verlo.



Hay que recorder que Gucci no vende en Venezuela, y que las corbatas de Louis Vuitton pertenecen a una firma con 250 años de historia que representa a la más clásica burguesía.

Pues con ese disfraz este señor defiende el socialismo y arremete contra el capitalismo. Y cuando le preguntan por la incongruencia, responde que a él le gustaría que esos productos se pudieran vender en Venezuela.

Le entiendo, es un incordio tener que ir desde Caracas hasta Miami para comprar Gucci. Mejor fuera que la firma abriese una sucursal en el Sambil. De corazón que le entiendo, pero a los ministros de corte socialista, siempre se les puede pedir coherencia.

¿Se puede defender el socialismo con zapatos de Gucci y corbatas de Louis Vuitton? Por supuesto, pero solo cuando ese socialismo es el responsable de grandes logros económicos, es decir, el de corte europeo.

El socialismo bananero de Chavezuela y Cuba no se puede dar ese lujo. Al menos Castro ha tenido la coherencia política y el buen gusto de ir disfrazado siempre de guerrillero y no de petit- bourgeoise, como el señor Carreño ha hecho.

¿No es demasiado irónico meterse contra el capitalismo vestido con ropa de diseño de pies a cabeza?

Una vez más, pobre Venezuela.




domingo, 9 de diciembre de 2007

Balagueró copia y triunfa

AOG, Madrid

Jaume Balagueró es el director de la película [REC]. Al igual que El Orfanato, el cine español parece ser que no puede hacer algo innovador si no es copiando a otras películas. Bueno, digamos que no copian, homenajean.

La película en sí no está mal, pero tiene algún que otro errorcillo evidente.

Primero, la protagonista. Yo sé que hay buenas actrices en España. Manuela Velasco, en el papel de Ángela, no es una de ellas. Me pareció un poco ingenua, a veces sobreactuada, algo imperdonable en el cine.

Hay una necesidad de que todo parezca grabado por primera vez no acaba de cuajar. Ella menos. Hay veces que jurarías que sólo está leyendo el guión. Y otras que preferirías que lo hiciese y no improvisara. La conocimos por primera vez en '¿Qué he hecho yo para merecer esto?', donde tenía un papel más interesante, pero de ahí hasta nuestros días, no ha mejorado mucho.

Segundo, mejor no hablar de los “¡ coño!” requetepreensayadísimos del señor policía unos minutos antes de…bueno, tendréis que ir al cine a verlo.

Tercero, algunas partes de la película las ves y piensas "¿Esto se supone que es España? ¿Me tengo que creer que esto pasaría en un barrio situado en la mitad de Barcelona?"

Cierto es que la realidad muchas veces supera la ficción, pero si esto ocurriese....no sería así. Para mí, el peor fallo es esa desconexión con la realidad, algo que debería ser mucho más fácil de conseguir con un poco de imaginación.

Ahora, la pregunta que se le hace a cualquier película de miedo, para poder convertirse en leyenda (no la de Will Smith), es si ésta da miedo.

[REC] da risa. Es de notar que mientras que en Blair Witch Project, es dificil encontrar el humor, en ésta película el humor salta a la vista. No sé si intencionalmente o sin querer, pero reirte te ries.

Pero [REC] también da miedo. Asusta. Más de uno saltó de su asiento en el cine. Sí. Eso la salva de morir en la hoguera de las españoladas banales. Cumple su función.

Y sí, ya está triunfando. Lo cual, es bueno.