AOG, Madrid
Creo que, en lo que a inyeciones se refiere, es mejor no saber que vienen. Así sufres menos. Me explico. Ayer fui al médico. Mientras esperaba, salió la enfermera. Pensó que venía yo a verla, pero casualmente no tenía cita. Unos días antes me había sido denegada pues no había hueco.
"Pues ya ves como está esto de gente que viene a verme", me dijo. Y pasé a verla.
Decidió ponerme la vacuna de la gripe. No la gripe A, ni ninguna otra. La de esta temporada. Uno cree que le van a poner vacunas para gripes de diseño tipo Lacroix y te ponen vacunas Carrefour. En fin, que la biología no entiende de grupos y jerarquías sociales.
Bueno, desde ayer tengo un bulto en el brazo. Una pelota donde la enfermera clavó la aguja. Con el tiempo se irá, claro.
Pero mientras tanto, ahí está, como los datos del paro. Mejorarán a la larga, pero de momento duelen y son un incordio.
Creo que, en lo que a inyeciones se refiere, es mejor no saber que vienen. Así sufres menos. Me explico. Ayer fui al médico. Mientras esperaba, salió la enfermera. Pensó que venía yo a verla, pero casualmente no tenía cita. Unos días antes me había sido denegada pues no había hueco.
"Pues ya ves como está esto de gente que viene a verme", me dijo. Y pasé a verla.
Decidió ponerme la vacuna de la gripe. No la gripe A, ni ninguna otra. La de esta temporada. Uno cree que le van a poner vacunas para gripes de diseño tipo Lacroix y te ponen vacunas Carrefour. En fin, que la biología no entiende de grupos y jerarquías sociales.
Bueno, desde ayer tengo un bulto en el brazo. Una pelota donde la enfermera clavó la aguja. Con el tiempo se irá, claro.
Pero mientras tanto, ahí está, como los datos del paro. Mejorarán a la larga, pero de momento duelen y son un incordio.
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