Ayer volví a Madrid después de pasar unos días en la bella ciudad de Barcelona.
He de decir que, de alguna manera, sobreviví con paz y tranquilidad a la debacle electoral del PSOE en la Comunidad Autónoma catalana.
La noche anterior a las elecciones, un amigo me instruyó un poco acerca de las distintas posibilidades y ramificaciones políticas que se podrían llegar a dar, aunque creo que todos sabíamos que sería CiU el partido que ganaría las mismas. Y así fue.
Por otra parte, lo curioso de la jornada fue que mi pareja me mandó un enlace a una página web (aquí el enlace) que te hacía tomar un pequeño cuestionario al final del cual te decía por quien deberías votar en dichas elecciones.
Varias de las personas que lo hicimos teníamos en común al partido Ciutadans, y no muy lejos, al PP.
Jugábamos con la idea de que fuese el propio partido Ciutadans el que programó dicha página para darse publicidad.
Este domingo acompañé a mi pareja, residente en la ciudad condal, a votar. Ejercício democrático sin más. Todo transcurrió con total normalidad, con sonrisas y buen temple entre el público. Todo muy civilizado.
Nos tomamos un café después y nos fuimos a ver la exposición del World Press Photo 2010 en el CCCB.
Nos tomamos un café después y nos fuimos a ver la exposición del World Press Photo 2010 en el CCCB.
Una colección de unas 170 fotografías que resumen lo brutos que somos los humanos.
El video que añado más arriba termina diciendo "Sentimos tener que informarte". Y lo entiendo. Yo lo sentí y mucho.
Hubo imágenes impactantes, humanizantes y deshumanizadas. Y muchas de ellas duelen en el alma.
La que más me impactó (que no puedo mostrar pues no he encontrado la imagen por internet) no era necesariamente la mejor, ni la más interesante.
Era simplemente una cabeza de una niña pequeña que sobresalía de entre los escombros de la casa donde ella vivía en Palestina, hecha por el fotógrafo de la agencia Reuters Mohammed Salem.
El ejército israelí había bombardeado la morada. La pobre niña muerta parecía la cabeza de una muñeca. Descabezada. Tenía los ojos cerrados y el pelo alborotado.
Nada más verla los ojos se me llenaron de lágrimas. Me pregunté, como siempre solemos hacer las personas, ¿por qué tuvo que morir esta niña? ¿Por qué Israel y Palestina se tienen que matar constantemente? ¿De qué sirve todo esto? No tengo las respuestas. Quizá porque este tipo de preguntas nunca las tienen. O, no lo descarto, deberíamos hacer preguntas nuevas porque las viejas ya no nos sirven de nada.
El señor Salem es demasiado bueno capturando las imágenes de la vida del día a día en Palestina.
Aquí su portafolio.
Cuando digo demasiado bueno, quiero decir que, por desgracia, nos retrata sin lugar a dudas, tal y como somos los humanos.
Lo bestias que somos. Lo inhumanos (irónico, ¿verdad?) que somos. Lo desgraciados que podemos llegar a ser con nosotros mismos y con nuestros congéneres.
Pero había más. Y pensé, al salir de la exposición, en la suerte que tenemos los que vivimos en un país de los que llaman "aburridos". Aunque no tanto. España no es un país demasiado 'aburrido'.
Ya por la noche vi el telediario. Vi la concesión de la victoria del President Motilla al señor Mas. Mi pareja dijo que sus palabras nunca antes habían sido pronunciadas en la política española.
"Los ciudadanos han hablado y nuestros adversarios, a los que felicito, han ganado claramente".
Parece ser que en España, hablar así aún no se estila mucho. Algo debe decir a los oídos del electorado que a los partidos no les gusta mucho. No lo entiendo, si es así. No son más que palabras sanas y honestas. ¿Demasiado difíciles para un país como España?
Algo menos diría yo, tras haberlas escuchado al menos una vez y, se comprueba, el país sigue en pie.
Quizá en Palestina, palabras como estas son demasiado difíciles de pronunciar todavía.
El video que añado más arriba termina diciendo "Sentimos tener que informarte". Y lo entiendo. Yo lo sentí y mucho.
Hubo imágenes impactantes, humanizantes y deshumanizadas. Y muchas de ellas duelen en el alma.
La que más me impactó (que no puedo mostrar pues no he encontrado la imagen por internet) no era necesariamente la mejor, ni la más interesante.
Era simplemente una cabeza de una niña pequeña que sobresalía de entre los escombros de la casa donde ella vivía en Palestina, hecha por el fotógrafo de la agencia Reuters Mohammed Salem.
El ejército israelí había bombardeado la morada. La pobre niña muerta parecía la cabeza de una muñeca. Descabezada. Tenía los ojos cerrados y el pelo alborotado.
Nada más verla los ojos se me llenaron de lágrimas. Me pregunté, como siempre solemos hacer las personas, ¿por qué tuvo que morir esta niña? ¿Por qué Israel y Palestina se tienen que matar constantemente? ¿De qué sirve todo esto? No tengo las respuestas. Quizá porque este tipo de preguntas nunca las tienen. O, no lo descarto, deberíamos hacer preguntas nuevas porque las viejas ya no nos sirven de nada.
El señor Salem es demasiado bueno capturando las imágenes de la vida del día a día en Palestina.
Aquí su portafolio.
Cuando digo demasiado bueno, quiero decir que, por desgracia, nos retrata sin lugar a dudas, tal y como somos los humanos.
Lo bestias que somos. Lo inhumanos (irónico, ¿verdad?) que somos. Lo desgraciados que podemos llegar a ser con nosotros mismos y con nuestros congéneres.
Pero había más. Y pensé, al salir de la exposición, en la suerte que tenemos los que vivimos en un país de los que llaman "aburridos". Aunque no tanto. España no es un país demasiado 'aburrido'.
Ya por la noche vi el telediario. Vi la concesión de la victoria del President Motilla al señor Mas. Mi pareja dijo que sus palabras nunca antes habían sido pronunciadas en la política española.
"Los ciudadanos han hablado y nuestros adversarios, a los que felicito, han ganado claramente".
Parece ser que en España, hablar así aún no se estila mucho. Algo debe decir a los oídos del electorado que a los partidos no les gusta mucho. No lo entiendo, si es así. No son más que palabras sanas y honestas. ¿Demasiado difíciles para un país como España?
Algo menos diría yo, tras haberlas escuchado al menos una vez y, se comprueba, el país sigue en pie.
Quizá en Palestina, palabras como estas son demasiado difíciles de pronunciar todavía.
3 comentarios:
Hola. Muchas gracias por la visita al blog; es un honor contar con tu opinión.
Sí, al pueblo pan y circo. Si Marx levantara la cabeza...la volvería a acostar, jajajaja.
Con tu permiso me quedo un ratito leyéndote.
Un saludo
Hola, Vide.
Desgraciadamente el político español es poco dado a la dimisión una vez se encuentra en la poltrona (tanto por un bando como por otro). Claro que, la oposición está haciendo gala de una pasividad insultante que obliga a pensar que no es digna de ejercer gobierno.
Un saludo.
P.D.: Me quedo un ratito por aquí.
Buenas! Gracias por tu comentario.
Bueno de política de España no sé mucho pero pude enganchar la parte de las fotografías.
La verdad es que sí, hay fotos que están tan bien tomadas, capturan tan bien los momentos, que te hacen llorar o te hacen pensar... creo que esas son las mejores, las que te hacen preguntarte cosas y reflexionar por qué estamos como estamos y por qué ciertas cosas "son así".
Un beso y nos seguimos leyendo. Suerte!
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