Acabo de leer un artículo en el Guardian acerca de Interiorismo. En él, la autora se queja de que la vida moderna nos pide que prestemos demasiada atención a nuestras casas. Demasiada moda temporal y mucho consumismo. Es decir, mientras que no hace mucho tiempo una sala se daba por decorada el día en que se ponía el último cuadro en la pared y así se quedaba por los siglos de los siglos, hoy en día se pide un poco más.
Bien es cierto que en Reino Unido está muy de moda en televisión emitir programa tras programa que te enseñan a redecorar tu casa. Semana a semana la televisión británica te incita a que pintes las paredes, cambies los muebles de sitio, compres adornos y busques un estilo. Se entiende que en el mundo moderno, tu hogar es una extensión de tu personalidad. Y bien es cierto que allá donde Ikea pone una tienda no la cierra. Tanto en Reino Unido como en Reino España.
Pero, claro, era de esperar. La articulista se queja de que así no se puede vivir. Que el papel de pared que pusiste la temporada pasada ahora está en todas partes, y que hace tres temporadas que no se llevan las arañas de cristal. Y que la gente está harta de esto. Que noy hay quien pueda redecorar su casa cada seis meses. Cierto. Sin embargo, tras mi paso por ese país, es cierto que muchas personas no han visto esos programas ni tampoco les ha llegado la fiebre de la decoración.
La autora te recomienda que visites una web donde las casas normales del mundo se exhiben: Normal room. En ella puedes ver y comparar un salón inglés con otro finlandés. La autora se jacta de que todos son "tan" similares. Se engaña a sí misma.
Yo, sin embargo, veo que los finlandeses tienen más años con el Ikea en su horizonte (no todos claro) que los demás mortales- es lo que tiene ser vecino de Suecia-, que los surafricanos tienen mucho espacio (no todos claro), que a los estadounidenses les sobra el dinero (no a todos, claro), y que los ingleses (no todos claro) suelen tener un gusto muy sui generis - es lo que tiene ser vecino de Francia pero como si no lo fueras-.
Lo más curioso es que si buscas fotos de España, verás que muchas son de británicos viviendo en España. Y esas casas del sur con decoraciones inglesas sí que merecen ser vistas. ¡No tienen desperdicio!
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