La gala de los Goya 2006 empezó con la conducción de Corbacho, vestido de Goya después de haber visto un video de introducción en el que (entre otros) Antonia San Juan le recomienda "Be Goya my friend!" como consejo para que la gala salga bien.
Un poco más adelante Corbachó interpretó un sketch en el que parodiaba a Volver (sketches que se prologaron a lo largo del programa). Y qué razón tuvo su Carmen Maura cuando dijo "Hago las paces con Pedro para pasarme media película cómo una zarapastrosa". Aunque la Carmen Maura de verdad tampoco se esmeró mucho en estos Goyas. Llevó un vestido verde con un corte muy poco favorecido y en los hombros una estola de, a saber que bicho, de color negro.
Aunque Volver abrió y cerró la noche con el premio a la mejor banda sonora y después con la mejor película, el primer Goya de la noche fue para el malagueño Antonio de la Torre, por su actuación en la muy recomendable Azuloscurocasinegro. Se sacó un folio del bolsillo y se puso a dar las gracias a todo el mundo. Era de esperar.
"México y España, juntitos las hacen mejor", con estas palabras Guillermo del Toro agradecía a la academia española del cine el Goya al mejor sonido. Uno de siete Goyas que ganó la película esta noche.
Más adelante, Juan Diego ganó el Goya al mejor actor, y Viggo Mortensen, que se molestó en venir a España y disfrazarse de mafioso para la ocasión, no ganó nada. Y tampoco participó en el evento. Pienso que se perdió una buena oportunidad y que alguien, en algún sitio, pudo haberle pedido que hiciera algo. Al menos que presentara el Goya a los cortos, algo que hubiese hecho mil veces mejor que Santi Millán. ¿A quien se le ocurre restarle importancia a los Goya de los cortos y darlos todos juntos? Fue una muy grande falta de respeto.
Corbacho, ya vestido de terciopelo rojo y dejando atrás el disfraz de Goya, no tardó en hacer algo que nunca se hace, se fue hacia el público a preguntar a Daniel Brühl- también nominado al Goya al mejor actor por Salvador- a quien hubiera agradecido en su discurso de haber ganado el Goya. Y lo dijo. Me pareció una idea original.
Anecdóticamente, Pilar Bardém se mostró desilusionada por no haber sido besada por Corbacho (queja que no duró nada pues enseguida salió el cómico a darle un pico) cuando salió al escenario.
Alejandro Doria con un bronceado no fuera de lugar en las playas de Miami, en las que se ve tanta pareja judía jubilada y con la piel de cartón, ganó el Goya a la Mejor Película Extranjera en habla hispana con su película Las manos.
Ivana Baquero, de 12 años, vino disfrazada del Laberinto del Fauno con un vestido años 40 de color blanco y unas botitas rojas de niña repipi siglo XIX. Baquero agradeció, y de memoria, únicamente a los que ella quería agradecer- es decir, sobre todo a Guillermo del todo al que quiere mucho- por haber ganado el Goya a la mejor actríz revelación.Muy mayor para ser tan joven. Y muy nerviosa.
Teddy Villalba, 71 años de edad y 54 de profesión, tuvo el discurso más largo de la noche, Goya de honor. Se lo podía permitir pues es uno de los fundadores de la Academia. Villalba interrumpió en varias ocasiones su discurso de agradecimiento por la emoción que sentía y los aplausos que caían del patio de butacas.
También se parodió a Isabel Coixet, que recomendó al ganador de la mejor dirección novel, que se prepare un discursillo, aunque sea la lista de la compra, porque si no...no te dejarán que lo olvides nunca. Ganó Daniel Sánchez Arévalo por Azuloscurocasinegro.
Mejor película europea fue para The Queen, de Stephen Frears.
El rapapolvo de la velada fue para dos de los presentadores (Nawja Nimri uno de ellos) por haberse fumado un porro ("si es que el tabaco de la risa es muy malo" Corbacho dixit) y con razón pues salieron al escenario un poco graciosetes. Por no decir colocados.
Emma Suárez, que se disfrazó de transparente (y no me refiero al de Toledo, pues había piernas, bragas y sujetador en evidencia) dio a Penélope Cruz el Goya a la mejor actríz (las otras nominadas eran Marta Etura por Azuloscurocasinegro, Maribel Verdú por El laberinto del fauno, y Silvia Abascal por La dama boba).
Carmen Maura ganó el Goya a mejor actríz de reparto y fue a buscarlo con las pieles esas puestas. Algo que no se debe de hacer. La estola se deja en el asiento. Por no decir en el guardarropía. Maura dedicó el premio a Pedro Almodóvar y a sus compañeras Blanca Portillo y Lola Dueñas, también nominadas en esta categoría por su interpretaciones en Volver. Tan divina ella.
Mejor guión original fue para Guillermo "yo no estaba nervioso hasta ahorita" del Toro por El laberinto del fauno.
Almodovar ganó el Goya al mejor director, presentado por Alejandro Amenabar, y que Penélope Cruz fue a recoger con carta de Almodovar en mano, en la cual agradecía sobre todo a sus "mujeres" el honor recibido.
El último Goya de la noche, presentado por un muy delgado Santiago Segura ("soy un directorcete de mierda") quien le espetó a Corbacho que si él ganaba el Goya a la mejor película antes le compraría una cena, fue el de la mejor película. La ganadora fue Volver, y el Goya lo fue a recoger Agustín Almodovar en nombre de todos.
La gala se despidió con Corbacho empapando al estimable con una botella de cava y duchándose a sí mismo con lo que quedaba en la misma.
Resumen: la XXI edición de los Premios Goya cumplió los pronósticos y los galardones estuvieron muy repartidos. Volver obtuvo varios de los premios más importantes (película, director, actriz y actriz de reparto) pero fue El laberinto del Faunola película más galardonada de la noche, 7 estatuillas.
Ya lo dijo Corbacho..."¡Ves, Pedro!. Habrías pasado nervios, pero te habrías llevado el premio!".
Un poco más adelante Corbachó interpretó un sketch en el que parodiaba a Volver (sketches que se prologaron a lo largo del programa). Y qué razón tuvo su Carmen Maura cuando dijo "Hago las paces con Pedro para pasarme media película cómo una zarapastrosa". Aunque la Carmen Maura de verdad tampoco se esmeró mucho en estos Goyas. Llevó un vestido verde con un corte muy poco favorecido y en los hombros una estola de, a saber que bicho, de color negro.
Aunque Volver abrió y cerró la noche con el premio a la mejor banda sonora y después con la mejor película, el primer Goya de la noche fue para el malagueño Antonio de la Torre, por su actuación en la muy recomendable Azuloscurocasinegro. Se sacó un folio del bolsillo y se puso a dar las gracias a todo el mundo. Era de esperar.
"México y España, juntitos las hacen mejor", con estas palabras Guillermo del Toro agradecía a la academia española del cine el Goya al mejor sonido. Uno de siete Goyas que ganó la película esta noche.
Más adelante, Juan Diego ganó el Goya al mejor actor, y Viggo Mortensen, que se molestó en venir a España y disfrazarse de mafioso para la ocasión, no ganó nada. Y tampoco participó en el evento. Pienso que se perdió una buena oportunidad y que alguien, en algún sitio, pudo haberle pedido que hiciera algo. Al menos que presentara el Goya a los cortos, algo que hubiese hecho mil veces mejor que Santi Millán. ¿A quien se le ocurre restarle importancia a los Goya de los cortos y darlos todos juntos? Fue una muy grande falta de respeto.
Corbacho, ya vestido de terciopelo rojo y dejando atrás el disfraz de Goya, no tardó en hacer algo que nunca se hace, se fue hacia el público a preguntar a Daniel Brühl- también nominado al Goya al mejor actor por Salvador- a quien hubiera agradecido en su discurso de haber ganado el Goya. Y lo dijo. Me pareció una idea original.
Anecdóticamente, Pilar Bardém se mostró desilusionada por no haber sido besada por Corbacho (queja que no duró nada pues enseguida salió el cómico a darle un pico) cuando salió al escenario.
Alejandro Doria con un bronceado no fuera de lugar en las playas de Miami, en las que se ve tanta pareja judía jubilada y con la piel de cartón, ganó el Goya a la Mejor Película Extranjera en habla hispana con su película Las manos.
Ivana Baquero, de 12 años, vino disfrazada del Laberinto del Fauno con un vestido años 40 de color blanco y unas botitas rojas de niña repipi siglo XIX. Baquero agradeció, y de memoria, únicamente a los que ella quería agradecer- es decir, sobre todo a Guillermo del todo al que quiere mucho- por haber ganado el Goya a la mejor actríz revelación.Muy mayor para ser tan joven. Y muy nerviosa.
Teddy Villalba, 71 años de edad y 54 de profesión, tuvo el discurso más largo de la noche, Goya de honor. Se lo podía permitir pues es uno de los fundadores de la Academia. Villalba interrumpió en varias ocasiones su discurso de agradecimiento por la emoción que sentía y los aplausos que caían del patio de butacas.
También se parodió a Isabel Coixet, que recomendó al ganador de la mejor dirección novel, que se prepare un discursillo, aunque sea la lista de la compra, porque si no...no te dejarán que lo olvides nunca. Ganó Daniel Sánchez Arévalo por Azuloscurocasinegro.
Mejor película europea fue para The Queen, de Stephen Frears.
El rapapolvo de la velada fue para dos de los presentadores (Nawja Nimri uno de ellos) por haberse fumado un porro ("si es que el tabaco de la risa es muy malo" Corbacho dixit) y con razón pues salieron al escenario un poco graciosetes. Por no decir colocados.
Emma Suárez, que se disfrazó de transparente (y no me refiero al de Toledo, pues había piernas, bragas y sujetador en evidencia) dio a Penélope Cruz el Goya a la mejor actríz (las otras nominadas eran Marta Etura por Azuloscurocasinegro, Maribel Verdú por El laberinto del fauno, y Silvia Abascal por La dama boba).
Carmen Maura ganó el Goya a mejor actríz de reparto y fue a buscarlo con las pieles esas puestas. Algo que no se debe de hacer. La estola se deja en el asiento. Por no decir en el guardarropía. Maura dedicó el premio a Pedro Almodóvar y a sus compañeras Blanca Portillo y Lola Dueñas, también nominadas en esta categoría por su interpretaciones en Volver. Tan divina ella.
Mejor guión original fue para Guillermo "yo no estaba nervioso hasta ahorita" del Toro por El laberinto del fauno.
Almodovar ganó el Goya al mejor director, presentado por Alejandro Amenabar, y que Penélope Cruz fue a recoger con carta de Almodovar en mano, en la cual agradecía sobre todo a sus "mujeres" el honor recibido.
El último Goya de la noche, presentado por un muy delgado Santiago Segura ("soy un directorcete de mierda") quien le espetó a Corbacho que si él ganaba el Goya a la mejor película antes le compraría una cena, fue el de la mejor película. La ganadora fue Volver, y el Goya lo fue a recoger Agustín Almodovar en nombre de todos.
La gala se despidió con Corbacho empapando al estimable con una botella de cava y duchándose a sí mismo con lo que quedaba en la misma.
Resumen: la XXI edición de los Premios Goya cumplió los pronósticos y los galardones estuvieron muy repartidos. Volver obtuvo varios de los premios más importantes (película, director, actriz y actriz de reparto) pero fue El laberinto del Faunola película más galardonada de la noche, 7 estatuillas.
Ya lo dijo Corbacho..."¡Ves, Pedro!. Habrías pasado nervios, pero te habrías llevado el premio!".
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