jueves, 24 de agosto de 2006

THE UNIVERSAL


Hoy se ha terminado, por fin, el siglo XX. Hoy podemos decir que empieza el siglo XXI. ¿Por qué? Porque hoy, la ciencia moderna ha desbancado a la ciencia moderna. Y además, por si fuera poco, la política no consiguió que algo que no podía ser, fuese. Quizá por primera vez en la historia.

Hoy, el sistema solar se ha disminuido. Ayer teníamos 9 planetas, y hoy tenemos sólo 8. Plutón, el único planeta descubierto por EEUU ha sido reconvertido en pedrusco cósmico.

Hoy, tras 2 años de argumentar, pelear, y negociar, la comunidad científica del mundo le dio un “hasta aquí” a los EEUU y recalificó un planeta que no lo era. De alguna manera, lo que no podía ser no fue y las pruebas científicas predominaron sobre la presión política.

Adiós Plutón. Durante décadas: motivo de broma, de líos, de chistes y de argumentos. Pasarás a la historia de este planeta como uno de los errores de la incipiente tecnología humana.

Y quizá dentro de unos siglos- si la humanidad no nos hemos auto destruido para entonces- serás venerado como una curiosidad interesante. Hasta entonces, la humanidad te tendrá como poco más que una pregunta del Trivial Pursuit durante un buen tiempo.

Si algún día descubrimos gracias a la tecnología que tenemos un noveno planeta que llene todas las características de lo que debería ser un planeta, me pregunto.... ¿Lo llamaremos Plutón? ¿Seremos capaces de, además de robarle a Plutón el estatus, de robarle el nombre?

Yo voto para que dejemos a Plutón con el nombre que tiene, sea lo que sea, y nos arriesguemos a dar nuevo nombre a los nuevos descubrimientos. Hay que perderle el miedo a lo nuevo. Hoy, así lo hicimos. ¡Qué se repita!

Añado la letra de la canción de Blur "The Universal" como colofón pseudo-filosófico-cuántico post-moderno.

Aunque fue escrita en 1995, hoy, más que nunca, tiene más sentido del que jamás le he dado.


This is the next century
Where the universal's free
You can find it anywhere
Yes, the future has been sold
Every night we're gone
And to karaoke songs
How we like to sing a long
Although the words are wrong


It really, really, really could happen
Yes, it really, really, really could happen
When the days they seem to fall through you, well just let them go

No one here is alone, satellites in every home
Yes the universal's here, here for everyone
Every paper that you read
Says tomorrow is your lucky day
Well, here's your lucky day

It really, really, really could happen
Yes, it really, really, really could happen
When the days they seem to fall through you, well just let them go



martes, 22 de agosto de 2006

Algunos Metros Cuadrados y un biombo


Hace poco me di cuenta de que cada día estoy un poco más obsesionado con mi piso. O sea, cuando digo piso, quiero decir estudio. No estoy seguro de cuantos metros cuadrados tiene- aunque más que cuadrados yo diría metros triangulares porque no caben muchos cuadros en él- pero desde hace un tiempo estoy obsesionado con cambiar todo de sitio para que parezca más grande.

Sé que es una tontería pues el piso será igual de pequeño o de grande ponga la cama y el sofá donde los ponga. Y, sin embargo, ahí sigo. Este pasado domingo dediqué unas horas de mi descanso a visitar el Rastro aquí en Madrid. No encontraba nada que me llamara la atención hasta que di con un biombo. En una de mis fantasías decorativas un biombo me divide el espacio- o mejor, como dicen en Argentina, el único ambiente- en dos zonas claramente delineadas. Como si de alguna manera, un biombo pudiera hacer las veces de un tabique. Pues el caso es que este biombo me gustaba bastante. De un lado tenía una replica en blanco y negro del mapa de Madrid tan famoso del siglo XVII o XVIII que se ve por todas partes. Y del otro, al ser parte de un libro, las hojas del mismo con algún que otro escudo.

La verdad es que me gustó bastante. El marchante quería 300.oo euros por él. De alguna manera logré que lo rebajara a 100.oo euros. Aún así, no lo compré. Me parecía mucho dinero, lo cual es ridículo pues los otros biombos ya fichados por mí en el Corte Inglés valen más- claro, son distintos, son medio hindúes- pero algo en mi me hizo titubear en el último momento y lo dejé. Claro, puedo ir mañana por él y ahí estará pero no sé qué hacer- si ir o no ir.

Esta obsesión por el piso creo que se debe al reducido espacio que tengo para vivir. No puedo presumir de haber vivido en casas de grandes extensiones, al menos no en Europa. En EEUU y México si lo hice, y quizá de ahí me viene la leve claustrofobia de mi maravilloso piso en Madrid-y digo maravilloso porque de verdad pienso que lo es. Está muy bien situado, súper céntrico, y tiene su encanto. Pero, claro, el fin de semana pasado, fui a una fiesta en un estudio más grande que el mío y....claro....culo veo culo quiero. Es una cuestión de metraje y de ambientes. Sé que necesito más de un ambiente en los que desempeñar las tareas de la vida en casa. No me gusta que cuando abro la puerta veo la cama, ni que al despertarme veo la puerta de la calle. Ni que desde el sofá veo la tele en diagonal porque de frente no cabe.

Claro, sé que estas quejas son muy burguesas y que hay personas que quisieran la mitad del espacio que tengo para poder vivir. No lo olvido. Es más, yo soy una de esas personas. Desde que salí de EEUU he vivido en muchísimos sitios. De 1988 a 1990, en España viví en 3 sitios distintos en un año y medio. De 1990 a 2005, en Londres, viví en 9 pisos distintos. Desde enero 2006, aquí en Madrid, ya he vivido en 2 sitios distintos. Y apenas estamos en Agosto.

Y es que siempre he vivido en muchos sitios, quizá por eso estoy obsesionado con mi piso actual. Porque lo veo pequeño, y lo quiero cambiar y hacer más grande. Y no hay manera. Y me obsesiono. Y por si fuera poco, espero poder vivir aquí mucho mucho tiempo, y quizá esa sea la fuente de tanta obsesión. Espero poder cambiar de obsesión dentro de poco. El verano se acaba, no puedo empezar la temporada de otoño con las obsesiones de verano...sería muy demodé....

miércoles, 16 de agosto de 2006

...la primera noche que podremos dormir


Ayer, por primera vez, me sentí como testigo de algo importante y trascendente, algo que nunca antes he experimentado. Algo que espero nunca llegue a vivir en carne propia pero que, viendo como está el mundo, me parece muy pronto para asegurar.

Hablé con el jefe de misión de MPDL en el Líbano quien me contó lo que estaba viviendo, lo que había visto, lo que estaba pasando en ese momento.

Me contó que muchos de los refugiados estaban volviendo a sus casas. Que de la ciudad de Saida se habían ida ya entre el 20 y el 30% de ellos. Que ayer había sido una locura de día el ayudar a tanta gente. Que él, Jean Christopher Saint-Esteban, había estado todo el día con el Alcalde tratando de gestionar comida y alojamiento para todos. Y que no había comida para todos, ni alojamiento pues muchas casas se habían destrozado. Que los vecinos de Sidón eran muy solidarios y que muchos estaban alojando a las personas que se habían quedado sin casa pues preferían la calle a volver a un refugio como los colegios, pues llevaban mucho tiempo ahí. Que la gente estaba actuando como si el alto el fuego fuese permanente, o que al menos eso esperan. Y que Hizbollah acababa de anunciar que ellos reconstruirían todas las casas destruidas en el sur del Líbano sin ayuda de fuera. Que esa noche "…es la primera noche que podremos dormir".

Cuando colgué el teléfono, tuve que darme a mi mismo un par de segundos pues había hablado por vez primera con alguien que vivía un evento histórico en carne propia. Un evento que, aunque mañana Israel vuelva a atacar al Líbano, es histórico. Acababa de tocar, aunque de lejos, un evento de estos que cambian la vida de las naciones. Por primera vez lo había sentido cercano. No era un evento histórico sacado de las páginas de un libro. Era un momento en la historia.

Desde la novena planta, aquí en Madrid, el destino me acercó brevemente al conflicto de Oriente Medio. Y ese sentimiento de tocar la realidad me llenó el pecho de emociones que no había sentido nunca. Me hizo, más que nunca, querer ser periodista. Me hizo querer vivir la noticia. Y entendí lo que sienten, o lo que yo creo que sienten, los corresponsales de guerra. Y me fui a casa contento con el haber decidido estudiar este Master de periodismo hace más de un año.


Me di cuenta de nuevo, que éste era un campo que nunca me aburriría, que siempre sería nuevo y emocionante y que hacía que la sangre me corriera por las venas un poco más rápido.

Pero lo que más me impactó ayer fue que, por primera vez, me enamoré de la profesión. Y aún ahora, mientras escribo esto, siento lo mismo que sentí ayer. Un sentimiento que ha reemplazado al sentimiento que tenía antes. Un sentimiento de miedo, preocupación, inocencia, incertidumbre, y..., o...., bueno, no sé el qué, un sentimiento que se mezclaba con muchas cosas pero que quizá ayer, desde la bruma de una guerra que no era la mía, se esclareció de los demás y me dejó ver su cara. Y nunca antes le había visto la cara a una profesión o a una guerra. Y mejor aún, vi que esa cara, al igual que esa guerra cercana, es la mía también. Como lo serán todas mientras me llame periodista a mí mismo.

jueves, 3 de agosto de 2006

Diario de un jueves en Madrid


Hoy ha sido un día largo, muy largo. Quizá demasiado. Hoy he estado en la radio desde las 07:20 hasta las 19:45. Salí muerto de cansancio, mareado, y con dolor de cabeza.

Estuve todo el día preparando el programa de mañana. Fui a comer con los compañeros y volví enseguida a la oficina.

Hoy mantuve conversaciones con 3 mujeres de aproximadamente 45 minutos cada una. Y luego tuve que traspasar las conversaciones para que Pedro pueda entrevistarlas mañana y quede bien.

Hoy hice las cosas bien. Creo. Y salí satisfecho de la radio.

Me encontré en Gran Vía sólo y sin nadie a quien llamar para ir a tomar un café. En parte culpa mía. Apenas conozco a gente en Madrid y salgo poco. Esto tiene que cambiar.

Me eché a andar por la calle Preciados y llegué hasta la Plaza de Santo Domingo. No sé a quien se le ocurrió poner ahí una estación de metro pero...ahí está. La plaza en si está siendo remodelada y espero que quede mejor de lo que está. Cada día en Madrid me doy cuenta más y más lo poco plana que es esta ciudad y lo muy llena de colinas, subidas y bajadas está.

Después volví a Gran Vía y aparecí en la Plaza de España. Me quedé un buen rato mirando a los dos rascacielos franquistas que hay ahí, admirando los colores de uno y las alturas del otro. El más alto, resulta, fue el reascacielos de viviendas más alto de Europa desde 1957 a 1967. Quise vivir en el más alto y me le quedé mirando un buen rato. Después decidí irme a casa.

Cogí el autobús pues mis pies no daban para más y al subir, al igual que hago en Londres, no dije ni mú al conductor. Al subir unas señoras detrás de mí, les escuché decir “buenas tardes” al conductor. No le oí a él responder, pero tampoco estaba a su lado para hacerlo. A la siguiente parada, de nuevo, unas señoras daban las buenas tardes. Me sentí como un maleducado, y a la vez, como un extranjero. O sea, como siempre me siento en todos los sitios adonde voy.

Salí del autobús y me volví a casa caminando por la calle paralela a Infantas donde se encuentra el bar Cock. Sí, sí, muy gracioso. Ja Ja.

Al girar para ir a la Plaza del Rey decidí ir por la calle de enfrente a la que suelo ir, y admiré las fachadas que no tenía apenas vistas. Edificios merengue. Pero muy bonitos. Quiero vivir en un ático con terraza. ¡Y más cosas!

Vi que muchos pisos se vendían. Algunos en edificios nuevos, otros en edificios antiguos.

Quise tener un piso. Me dio igual nuevo que viejo.

Al subir por la Calle Barquillo me encontré un....¿tarjetero? en un skip en la calle. Me gustó su forma, su color, su tacto. Pensé que lo podría convertir en lámpara o, en última instancia, colgar en la pared como...object d’art. Ya veremos que hago con él.

Ahora estoy en casa muerto de cansancio. Son casi las 23:30 y me caigo de sueño.

Espero que mañana pueda descansar, pero vuelo a Barcelona por la tarde....tengo ganas de ver a Juan.

La Perla de las Antillas

Hace un par de días se dio la noticia de el traspaso de poder de Fidel Castro a su hermano Raúl. El mundo entero (al menos ese sector del mundo para el cual Cuba es importante) ha empezado a debatir la situación en Cuba. ¿Qué pasará? ¿Habrá una transición? ¿Será Cuba de nuevo una colonia económica de EEUU?

Hay argumentos para todos los gustos. Los castristas aseguran que la Cuba post castrista es más castrista que la Cuba de Castro. Al menos eso me dijo por teléfono el Dr. Jorge Casals Llano, profesor de economía del ISRI cubano. Cuando hablé con el ex embajador de España en Cuba, Jesús Gracia, me dijo que no había posibilidades de saber lo que pasará porque no hay opinión pública en Cuba. Los disidentes no pueden hablar. Los no-disidentes tampoco. Ellos no hablan. Gritan.

Y si algo sabemos las personas, es que nuestras sensibilidades tienen un periodo muy reducido de aguante con respecto a los gritos. Aunque creo que esa lección los castristas no la valoran. Ellos valoran más la estrategia del desgaste y el mono pensamiento. Aunque no hayan pensado nunca en sus consecuencias.

Dentro de poco, quizá antes de lo que creemos, Cuba se despertará con Fidel Castro muerto. Será como despertar de una agustiosa pesadilla. Y entonces los cubanos abrirán los ojos. Y Cuba estará indefensa para poder encarar bien lo que se le avecina.

Ahora no solo EEUU tiene intereses en Cuba. Después de 108 años, España (y con ella la UE) tiene también tiene interés por Cuba. Por ayudarla, no sólo explotarla, aunque no nos engañemos, los intereses económicos de EEUU y España prevén que habrá una explotación de Cuba de nuevo. Como lo hizo España en su día, y luego EEUU, y luego la URSS y desde 1959 Fidel Castro. Tal como ha ocurrido con la isla desde siempre.

La explotación es parte de la vida misma de los países.

En la radio estamos muy interesados en escuchar las opiniones de todo el mundo acerca de Cuba. Pero...nadie les pregunta a los cubanos nada. EEUU prevé. España también. La UE también. Venezuela y China también.
Estará Cuba siempre condenada a ser la joya que todos quieren poseer?

No es ese el destino de toda alhaja? Brillar y ser lucida. Adornar y ser preciosa.

¿No es ese su mayor atractivo desde siempre?

martes, 1 de agosto de 2006

“Lo que es fácil no perdura, sólo lo imposible es eterno”


Este fin de semana fui a ver la obra La Felicidad, escrita y dirigida por Javier Daulte. Daulte es un dramaturgo argentino, afincado en España. De alguna manera me estoy convirtiendo en fan. Juan ya lo es, y de ahí que yo me haya enterado de que este hombre existe hace poco más de un año.

De su estilo,me gusta como enlaza lo cotidiano con lo supernatural. Será porque es de Hispanoamérica y estará influenciado por el realismo mágico que tan bien se da por ahí. Aunque con el toque kafkiano propio de un argentino. Creo que eso es lo que me gusta más de las obras que he visto.

La primera obra que vi de él se llama ¿Estás Ahí? La he visto en Barcelona, en catalán, y en Buenos Aires, en castellano. No soy catalano parlante pero me gustó más la obra en catalán. Salía Clara Segura, actriz buenísima.

La argentina también estaba muy bien hecha – si algo aprendí durante mi viaje por Argentina el año pasado es que el país es un estado europeo afincado al cono sur y en pocas cosas no está a la altura de Europa- pero, la verdad sea dicha, uno de los países tenía un actor guapo, y el otro un actor talentoso.

La belleza siempre triunfa sobre el talento.

De vuelta a España, en La Felicidad también sale Clara Segura. De nuevo en catalán. Pero esta vez no corrí la misma suerte que hace unos meses. Esta vez me enteré de bastante poco de lo que ocurría. No tanto por el idioma, que por supuesto influye, sino también porque la obra en si es bastante retorcida. Lo que ahora se llama el Metateatro. Lo investigaré un poco....

Sólo diré que es la primera vez que salgo de una obra sin saber qué pensar. Con mucho que decir, pero basado en ideas incoherentes y confusas. Hay muchas cosas que no entendí y no sé por qué no lo hice. Me gustaría ver la obra en castellano a ver si me entero un poco más.

Hubo una frase en la obra que me gustó mucho. “Lo que es fácil no perdura, sólo lo imposible es eterno” y como ejemplo se pone a Dios.

Dios... es imposible, ergo eterno. Creo que es una frase muy certera en su análisis. Lo que es fácil, se logra, y por lo tanto, como ente recién creado, tiene una existencia limitada.

Ya sean días, o siglos. Nada es para siempre. O al menos, nada que sea fácil, id est, que pueda existir sin cambiar las leyes del universo. Como ejemplo....todo lo que existe. Todo es temporal.

Pero lo imposible....eso sí que tiene todas las de ganar. Lo imposible está condenado y encadenado a una eterna búsqueda y lucha para que exista. Para ser creado. Para poder darle vida, e, irónicamente, a la vez matarlo.

Quizá fue eso lo que le paso a aquel Emmanuel hoy llamado Jesús Cristo. Quizá fue creado para poder ser destruido pues nos salía más a cuenta que volviese a ser imposible y eterno que posible y temporal.

Igual que la felicidad misma. Imposible. Pues de ser posible moriría. ¿Y quien quiere vivir si no se puede contar con la posibilidad de ser felíz?